Francisco Garcia Holguin

Francisco Garcia Holguin, nacido hacia 1490, en Cáceres, Extremadura, se estima fue traído a las Antillas en 1502, con unos 12 años, radicándose en La Española. Allí fue testigo de la obra de construcción de la maquinaria colonial hispana y de la explotación feroz de los aborígenes. Debemos imaginar todo lo que aquel ambiente influyó en las ideas y en la actuación del joven.

Aquellas mentes de formación caballeresca, crecidas en el vasallaje, en la experiencia de las guerras contra los moros, y creídos predestinados a imponer su mundo espiritual, acompañadas del afán aventurero y el valor personal, junto a la soberbia, la intransigencia, el fanatismo y la ambición mayoritaria por el oro, originaron en Francisco Garcia Holguin, a un tipo de hombre emprendedor, consciente de sus fuerzas y de sus armas, capaz de grandes hazañas e inauditas bajezas.

En 1509, Francisco Garcia Holguin se enroló en el grupo que desde La Española partió a la conquista de Jamaica y, poco después, al desembarcar Velásquez en el Puerto de Palmas, en la zona de la bahía de Guantánamo, con un grupo de conquistadores, pasó a Cuba.

Francisco Garcia Holguin fue uno de los fundadores de la Villa y el Cabildo de Bayamo a fines de 1514 y uno de sus Alcaldes Ordinarios.

Entre 1520 y mediados de la década de 1530, Francisco Garcia Holguin se encuentra en México. Allí, bajo las órdenes de Hernán Cortés participa en la guerra contra los aztecas, y el 13 de agosto de 1521 es el capitán que aprisiona a Cuauhtemoc, el gran líder de la resistencia a los invasores. Entre 1526 y 1532 Francisco Garcia Holguin se destaca en el servicio público dentro del Cabildo de México. Entre 1526 y 1527 se desempeñó como Regidor del Cabildo y en el año 1531 como Alcalde Ordinario.

Se tiene muy poca información sobre las propiedades de Francisco Garcia Holguin en México. Para 1533 desaparece la actividad de Francisco Garcia Holguin dentro del Cabildo y no se tiene más información localizada sobre su persona en ese país.

A su regreso a Cuba, en algún momento hacia 1535, Francisco Garcia Holguin encontró una colonia exhausta por la merma violenta de la población aborigen, la reducción de la minería aurífera, la despoblación hispana y las repercusiones de las oleadas de insurrecciones aborígenes que desde 1520, asolaban a los encomenderos.

Muestra de esas luchas anticoloniales fueron las acciones guerrilleras de los indios encomendados de Alcalá, que en 1538, quemaron cultivos y ajusticiaron estancieros. Se imponían nuevas formas productivas y por eso, sobre las experiencias de las estancias, se iniciaron por los Cabildos las mercedaciones de los hatos y corrales. El ganado se convirtió en pilar de la economía colonial.

Francisco Garcia Holguin en unión de varios compañeros de armas pasó a poblar el terreno de su legítima propiedad, fundando y mercedando varios sitios, poniendo al norte de la jurisdicción de la villa de Bayamo, el de su residencia para que fuera la cabecera de todos los fundos, llamándole Holguin, bajo la advocación de San Isidoro, en 1545”.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

es_ESES